El gobierno
de los Estados Unidos informa las peores cifras de empleo desde que comenzó el
registro de desempleados en 1948, una clara muestra del daño devastador que la
pandemia de coronavirus ha causado a la economía. La tasa de
desempleo podría alcanzar el 16% o más, cifras no vistas desde la Gran
Depresión de 1930. Veintiún
millones de empleos pueden haberse perdido en abril. Si es así, significaría
que casi todo el crecimiento del empleo en los 11 años desde que terminó la
Gran Recesión se habrían desvanecido en un mes.
En todo el
mundo, los gobiernos están optando por mantener las restricciones y medidas de
seguridad que tienen las economías detenidas o aceptar los riesgos de aliviar
las restricciones de lucha contra la pandemia que dejaron a millones de
personas sin ingresos.
La situación
es mucho más dramática en países con graves problemas sociales o económicos.
Desde India
hasta Egipto, Kenia y Argentina, en campamentos de refugiados y ciudades
capitales, millones de personas que luchan por sobrevivir en los márgenes de
las sociedades se vieron obligadas a vivir aún más abajo, por cierres, despidos
y la pérdida de una oportunidad de ganar algo de dinero en un día de trabajo.
El costo
para millones de familias es el hambre y la pobreza. Las Organizaciones
Internacionales del Trabajo dicen que más de cuatro de cada cinco personas en
la fuerza laboral global de 3.3 mil millones han sido afectadas por el cierre
total o parcial del lugar de trabajo. Y alrededor de 1.600 millones de
trabajadores en la economía informal “corren el peligro inmediato de que se
destruyan sus medios de vida”.
FLORIDA
El
gobernador de Florida, Ron DeSantis, anunció que autoriza “a partir del
lunes (mayo 11) reabrir en la Fase 1″ al condado de Palm Beach, lo que
determina que muchos comercios pueden comenzar a funcionar con limitaciones de
cantidad de asistentes y manteniendo las medidas sanitarias de distanciamiento
y uso de máscara.
La
autorización a Palm Beach a que se una al resto del estado, mantiene sin
embargo la excepción de los condados de Miami-Dade y Broward, donde se
concentra la mayor parte de los contagios de Florida. Ambos condados deberán
seguir esperando para comenzar el proceso de reabrir sus economías.
El
lunes, los restaurantes de Palm Beach pueden abrir al 25% de su capacidad.
Además, las cirugías electivas pueden comenzar en los hospitales.
Los
comisionados del condado de Palm Beach votaron también el viernes para reabrir
sus playas con restricciones. La orden establece que los residentes se
limitarán a “actividades limitadas” por el distanciamiento social, definidas
por la orden como caminar, nadar, andar en bicicleta, correr, pescar y surfear.
En
Miami, el alcalde Carlos Gimenez dijo que hace falta con urgencia “poner en
marcha la economía …”, y anunció que permitirá que algunas empresas reabran, a
partir del lunes 18 de mayo.
Giménez
dijo que las playas permanecerían cerradas después del 18 de mayo, así como
cines, salas de arte y clubes nocturnos.
El
alcalde de Key Biscayne, Mike Davey, también recordó este viernes en un mensaje
de video que en Key Biscayne las playas “se mantienen cerradas”.
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